domingo, 6 de junio de 2010

Avanzan los días empezando a adquirir una peligrosa semejanza, conforme los lunes a jueves comienzan a mimetizarse en un extraño confundir de días y horas, antes - para mis ya 24 años - claramente distinguibles en cuadernos, contenidos y rostros distintos. Con un dejo nostálgico comienzo a contemplar que parece que se está pasando a una nueva etapa, que me pilla desordenado y de la cual improvisadamente atino a construir una especie de respuesta emocional. Hoy día atiné a enviar un correo - finalmente - pidiendo un cambio de tema en mi memoria que no retrocede más porque todavía no comienza, y la actitud al principio divertida , de adoptar una posición tranquila y no precipitada frente a tu devenir en la vida, ya se me torna impaciente y aburrida espera. En verdad no me soporto mucho más solo procurando, y haciendo como que hago la memoria. Me avoco en estos días que han de venir, a de verdad avanzarla o derechamente, hacer algo! Que no soporto mucho la monotonía de sentir que no hago ni comparto. Siempre me da por escribir cuando no estoy en mi plenitud interna, craso error que me permite parecer diagnosticar solo los bajones y no los sobresaltos. Por como diría la cosa, uno a veces peca de ambicioso, de ingrato, de inconformista. Cabe ya en mí la noción de concretar por fin lo que era oración de cada día, de egresar en tiempo y forma adecuados. Pero no logro realizar el salto, y seguir concretando. Mas no disfruto realmente la buena onda de haber egresado qué rato ya, tampoco me había volcado a seguir en los pasos de la titulación. Detesto ya el estado pasivo de no concretar, y me da lata ser así. Que me cueste ser feliz en lo que hago, sino todo lo contrario, ambicionar lo que no hago y sacrificarme para hacerlo, escasamente valorando logros. Tengo que tener una perspectiva diferente, sino solitario y triste camino me espera creo yo. Esto de escribir cuando se tiene tiempo. Estamos a junio!!