lunes, 28 de septiembre de 2009

verdades sobre el tren



De mis asiduos viajes desde el interior a Valparaíso hace ya cas 4 años, he podido observar una cierta frecuencia de los recorridos y disponibilidad de asientos. Así, he concluido, tras largas reflexiones empíricamente comprobadas:

1º El último tren con asientos disponibles dirección Puerto , es el de las 7.36 AM, casi siempre en el vagón de adelante, y solo los asientos más estrechos, junto a las puertas.

2º En mi estación, la segunda puerta del último vagón siempre se abre 3 pasos después del último poste de metal , entre las 2 últimas bancas de madera. (dato muy útil, considerando que suelen haber 5 asientos disponibles, y 30 personas tratando de achuntarle a la puerta).

3º Según yo, si dejas apretado el botón antes que se encienda la luz verde hasta que se encienda , la puerta se abre antes que si lo presionas después de que se encienda la luz verde.

4º Todos los pasajeros que van de pie miran con odio al estudiante que va dormido escuchando música. Se siente casi un sentimiendo de indignación colectivo invisible cuando este abre la boca, y acaso si alcanza a esbozar un ronquido. La inmediata reacción popular es mirar buscando una señora, un anciano, una embarazada, pensando acaso que debiera estar ella sentada y no el zángano de ser humano que descansa sobre sus descansadas piernas. Surgen en sus cabezas las más totalitarias ideas, los adultos y los ya no tantos, las señoras y sus pesadas carteras, todos concentran la mirada en los ojos del adolescente indolente y dormido, esperando que abra los ojos para arrojarle una mirada de odio.
En sus resentidas miradas de pasajeros de segunda clase, con las piernas adoloridas y tomándose de cuanta manilla mal ubicada haya -siempre evitando el roce con las manos de los demás-, se evidencia la formación de las peores ideologías fascistas, que acaso haría trenes para jóvenes y viejos, o derechamente, vetaría el tren para quienes aún usamos mochilas. De allí el sabio consejo de evitarse todo ese maltrato, esos casuales golpes con bolsos y carteras o los clásicos ''pagan la mitad y van sentados''. Siempre será recomendable intentar sentarse en el lado de la ventana, donde el pasajero de pie no intenta descifrar dónde se baja el lolito y donde siempre el estudiante puede mirar al pasillo arrojando una mirada de 'estoy atrapado aquí y no le puedo dar mi asiento!'

5º El tren no se para seguido, pero de hacerlo, casi siempre es entre Quilpué y El Salto. NO SÉ POR QUÉ. Según mis avanzados conocimientos ingenieriles, yo creía que la lluvia hacía ceder la tierra, y de ahí que los rieles se enchuecaban (lo que haría a merval una montaña rusa, jajaja). Pero sigue pasando. Desconozco por qué.

6º La señal de celular se corta al entrar bajo tierra, entre Recreo y Miramar. Esto es raro. La señal se corta abruptamente al entrar al túnel de hormigón (en pleno Viña), pero se recupera a los segundos de estar ya dentro de la estación. Y también se corta en el tramo El Salto- Quilpué (antes que se entre a otro túnel, hasta el colegio Aconcagua).

7º Si uno se quedó sin plata, pero tiene que volver a la casa, pueede aventurarse (A su propio riesgo) a ingresar al tren de todas formas. (la tarjeta no te pide plata pa pasarla por el torniquete, solo a la salida), y al momento de bajarse, hay que acercarse a la ventanilla, y cargar 100 pesos (100 pesos señoressss). Ya, te los cargan, después vas al torniquete y va a sonar tiririririp, error, saldo insuficiente, boletería, algo así. Ahí te devuelves a la ventanilla y haces una mímica (20 segundos) buscando plata que sabes que no tienes en la billetera, y le explicas a la cajera (siempre muy gentiles) que no sabes qué hacer, que tu pensabas que tenías plata en la tarjeta, que vives cerca, etc etc. La cajera te explica que puede dejarte salir sin pasar la tarjeta, pero que te acerques durante el día a marcar salida (es decir, que pases la tarjeta solo por el lado de salida, para finalizar el recorrido), en que te debiera cobrar el pasaje que no pagaste. Luego llama al guardia y le pide que te abra la puertita de vidrio que suele estar al lado de la caja. Y listo.


OJO: Si no vas a 'regularizar' tu situación durante el día, suelen amenazar con que si lo haces al día siguiente, el sistema te va a cobrar pasaje completo máximo (que debe ser un puerto - limache sin descuentos en horario punta). No he podido constatar que esto pase...pero sí he logrado comprobar que eso sucede si excedes el tiempo de recorrido máximo para el tramo que pagaste. (aunque esto yo solo lo comprobé en tramo barón - barón ,sin salir de las estaciones, en 2 horas...por lo que tampoco es tan buen ejemplo.)

8º Siempre hay alguien conocido en el tren. De allí la importancia del apunte de emergencia, los audífonos, cerrar los ojos a tiempo, saber mirar de reojo, especialmente dada la extraña distribución de los asientos, que están unos ubicados frente a otros, y como somos todos desconocidos, nadie puede mirar al frente, sino solo hacia las ventanas, hacia el suelo, hacia el techo, o a la nada.

9º Tres de cada 4 niños que se suben del colegio Alemán son rubios.

10º El 100% de la gente de intercambio que se sube usa ropa marca North Face y es rubia.

11º Siempre hay alguien desubicado que sube con la pescada el sábado, sin considerar el inmediato pestilente efecto que tiene en el vagón completo.

12º Los cantantes suelen subirse y cantar en el tramo Quilpué- El Salto.

13º Está prohibido sentarse en el suelo (la tan pretendida seguridad ante eventuales accidentes), pero igual se puede, en el vagón de adelante, pegado a la puerta del chofer.

14º Cuesta 120 pesos escolar moverse dentro de la misma ciudad.

15º Casi nadie usa la estación Recreo y la estación El Salto. (ya, salvo 3 universitarios y 4 personas con casco y mochila).

16º Siempre hay un estudiante de Derecho en el tren, lo que te hace preguntar ''¡¿Cuánta gente está estudiando Derecho?!

17º Merval ideó el 'brillante' sistema alarmista de barandas para impedir que la gente cruce al otro lado de la estación, y en definitiva, haga abandono de ella, hasta que no haya ningún tren cerca. Este mecanismo puede tenerte hasta 5 minutos 'extras' de pie esperando que pase el tren en el que te viniste, el que viene en sentido contrario (POR MÁS LEJOS QUE VENGA!), y en el peor de los casos, el que venía detrás tuyo (como ya me ha pasado una vez).

18º El primer semestre está increíblemente colapsada la atención al cliente en Viña, porque todos están sacando la tarjeta del tren con descuento. Es más recomendable sacarla el segundo semestre (Si se te pierde, o no la has sacado), porque el beneficio es anual, de modo que no tendrás que volver a sacarla hasta el segundo semestre del año siguiente.

Bueno, allí algunos de los datos que me interesaba compartir, conciudadanos! Nos vemos hasta próximo aviso. Me voy a ver Dónde está Elisa?!